Los contratos con el Estado suelen ser complejos, y en ocasiones aparecen discrepancias: retrasos en pagos, diferencias en metrados, cuestionamientos a la conformidad de obra, entre otros. En estos casos, la conciliación se presenta como una herramienta clave.
Pasos del proceso:
- Identificación del conflicto
Se revisan los puntos de desacuerdo: cumplimiento de plazos, pagos, entregables, etc. - Presentación de la solicitud
La parte interesada formaliza su petición ante un centro de conciliación autorizado. - Notificación y convocatoria
Se comunica a la entidad pública para su participación en el proceso. - Audiencia de conciliación
Bajo la conducción de un conciliador, ambas partes exponen sus argumentos. - Acuerdo o acta
Si hay entendimiento, se firma un acta que tiene fuerza legal y evita un arbitraje o juicio.
Beneficios
- Ahorro de tiempo y costos.
- Mayor flexibilidad en la negociación.
- Seguridad jurídica en los acuerdos alcanzados.

